La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) propone la instauración de un programa de apoyo solidario a las familias en pobreza extrema y trabajadores de bajos ingresos.
El objetivo de dicha propuesta es alcanzar un estatuto tributario equitativo para todas las actividades productivas y así eliminar los privilegios sectoriales que existen, para el caso de las personas naturales, se quiere fomentar la cultura tributaria.
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, considera que se debe limitar las deducciones al 10% de los salarios y el 25 % de los ingresos de las personas independientes y de este modo mantener las unidades de valor tributario.
Mejía manifiesta que se puede elevar el IVA gradualmente hasta un 8% en su valor anual, esto con el fin de remediar el daño que han causado las excepciones al IVA, las cuales dejan de abonar más de la mitad de los bienes y servicios comunes de los hogares, beneficiando a los hogares de altos ingresos y perjudicando seriamente a las familias más pobres.
Por otro lado, la propuesta tendría también la creación de una renta mínima de monto fijo para los hogares más vulnerables y de pobreza extrema, con la contribución de los programas de Ingreso Solidario, Familias en Acción y Jóvenes en Acción.
En ese orden de ideas, se entregarían a las familias de bajos recursos un pago de $35.000 mensuales por cada adulto menor de 65 años y un valor de $35.000 por cada menor de 18 años (máximo tres menores por hogar) que asistan al colegio y a chequeos de salud y a los trabajadores que tienen hasta dos salarios mínimos, estarían amparados por un auxilio de solidaridad igual al 4% de un salario mínimo.
