
Andrea Parra tiene 24 años de edad, reside en Mosquera Cundinamarca hace aproximadamente 10 años, el gusto por el bordado lo aprendió de forma autodidacta y dice que en su niñez le enseñaron a coser en el colegio, no recuerda mucho porque tenía 8 años, aunque guarda en sus cosas un muestrario de puntadas; una evidencia física que lo certifica.
En el año 2016 hace un voluntariado en el Centro de Paz, Memoria y Reconciliación, y allí tuvo un acercamiento con las mujeres costureras que hacían parte de él, pues les hacía registro fotográfico haciendo sus costuras, lo que la impulsó a seguir aprendiendo la técnica del bordado.
Inicia este lindo proyecto que nace de la necesidad de autogestión, como una alternativa económica, pues la situación laboral ha sido difícil y esto para nadie es un secreto; así que articuló su carrera de comunicación y es a lo que se ha dedicado desde entonces.
Uno de sus mayores logros ha sido principalmente sacar el bordado de lo tradicional a lo cómodo, y llevarlo a una conversación más crítica y social, que es lo que finalmente quiere lograr dentro de la sociedad.
“Mi primer diseño fue una camiseta que me bordé y que tenía un mensaje que apoyaba a la mujeres de Argentina con el tema de lucha del aborto legal” manifiesta Andrea Parra.
Su proyecto “Bruja e hilos” se convirtió no solo en una página que vende bordados, sino en un espacio de una mujer joven que plasma mensajes feministas y críticos y usa el bordado como medio de comunicación.
Sus bordados han llegado a varios rincones del mundo en ferias como el “Primer Salón Bordado” en Bogotá, otros espacios de obras que reúnen a artistas colombianas, exposiciones virtuales, un museo de Costa Rica.
“Uno de mis bordados está en la gran manta por la paz, un proyecto que nació en Boyacá y que se extendió por todo el país y trata de una manta llena de bordados que mide 60 metros” manifiesta Andrea.
Por otro lado, antes sentarse hacer sus bordados, redacta sus mensajes, mira su entorno y lo que está viviendo la sociedad y después, se comunica a través de sus puntadas.
Finalmente, esta joven ha podido conocer y conectarse con otras mujeres bordadoras de Colombia, Latinoamérica, México, Chile, Argentina, Guatemala y España, que es lo que más satisfacción le ha dado su labor.
Si deseas adquirir o personalizar tus bordados, visita su página de Instagram @brujaehilos