La renuncia del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla y de su equipo económico, va a afectar la percepción que se tiene de la economía colombiana en los mercados internacionales. De un lado, la situación de Carrasquilla era insostenible después del retiro de la Reforma Tributaria.
La decisión del presidente Iván Duque de retirarla y presentar un texto alterno, no solo enreda su discusión en el Congreso, sino que la percepción de las firmas calificadoras que tienen los ojos en esta situación podría conllevar a una baja del grado de inversión que actualmente tiene el país en BBB-, el nivel más bajo para entrar en el escalón más alto de riesgo en la deuda soberana.
Muestra de ello es que hoy lo mercados están reaccionando negativamente a estos sucesos en Colombia. El dólar se ha disparado y ya llegó hasta los $3.812 el nivel más alto del último año.
Sin embargo, por la forma como el presidente Duque maneje esta situación, primero en lograr un consenso en el texto de la reforma tributaria, y segundo conformar un equipo económico creíble, podrían enderezar el rumbo a corto plazo de la economía.
Además, el presidente debe comprender que debe realizar un diálogo social profundo, para quitarle argumentos a los bloqueos y paros que hoy se están presentando en el país, y que ya amenaza con tener un grave impacto económico por los desmanes contra el comercio y la movilidad, además que ya hay escasez de alimentos en algunas ciudades.
