Una delegación del Banco Mundial, encabezada por el vicepresidente para Latinoamérica y el Caribe, Felipe Jaramillo, recorrió este miércoles la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salitre, obra clave para la descontaminación del río Bogotá, ejecutada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).
“Veo que se ha hecho un trabajo muy amplio, han sido varios años de inversiones y ya se empieza a ver el final de las obras. Es algo que va ayudar a revivir un río al que lamentablemente los bogotanos le habían dado la espalda”, dijo el vicepresidente del organismo multilateral quien destacó el desarrollo de la obra que a la fecha tiene 95% de avance.
La PTAR El Salitre, cuyas obras de expansión iniciaron en 2016, limpiará el 30% de las aguas residuales de la capital del país y pasará de tratar 4 metros cúbicos de agua por segundo a 7 metros cúbicos por segundo.
“Es un proyecto de alta envergadura, de los más grandes que se han hecho en América Latina en estos temas y que va a redundar en un beneficio para toda la ciudad de Bogotá y sus habitantes”, destacó Jaramillo.
El tratamiento del agua en la PTAR El Salitre se desarrollará a través del sistema de lodos activados que, según Amaury Rodríguez, asesor del Fondo para las Inversiones Ambientales del Río Bogotá, consiste en que los microorganismos se alimentan de la materia orgánica atrapando la contaminación del agua residual para que esta llegue con menos carga orgánica al río.
El director de la CAR, Luis Fernando Sanabria, elogió la visita de la organización internacional y destacó su respaldo tanto técnico como financiero a todo el megaproyecto con el que se busca recuperar el río Bogotá.
“Esta visita del Banco Mundial genera confianza y reitera su intención de seguir apoyando proyectos de saneamiento para el país. Su presencia es un gran respaldo al medio ambiente”, dijo.
El funcionario aprovechó para pedir al organismo respaldar las obras para la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios que aún no cuentan con ellas, entre estos Villapinzón, Sesquilé, Suesca y Girardot.
De acuerdo con la CAR, también se espera que el Banco Mundial le asesore en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para el control de inundaciones en la cuenca alta, así como en el proceso para que la PTAR Canoas, que es cofinanciada por la autoridad ambiental, sea una realidad.

