Un llamado a todos los cundinamarqueses a no utilizar las hojas de palma de cera, palma de vino o palma real, durante la celebración de la Semana Santa, hizo la Secretaría de Ambiente de Cundinamarca, a través de la Dirección de Educación y Cultura Ambiental.
El director de Educación y Cultura Ambiental, Edgar Oswaldo Parrado Ávila, manifestó: “La extracción de este tipo de palmas afecta los ecosistemas y la fauna. Invitamos a todos los habitantes de los 116 municipios a buscar otras alternativas para la elaboración de los ramos como plantas vivas cultivadas en viveros, hojas de amero o capacho, laurel, romero u olivo. Debemos proteger y conservar nuestra biodiversidad.”
Como se sabe, la palma de cera es el hogar del loro orejiamarillo, especie en vía de extinción debido a la deforestación de este tipo de plantas.
Tráfico de fauna
Asimismo, se hizo una especial recomendación a los viajeros a evitar la comercialización de especies de fauna, así como, no llevar de regreso a sus ciudades de vivienda ningún animal silvestre, pues sacarlos de su hábitat trae grandes afectaciones para los ecosistemas.
Parrado Ávila explicó: “Es una actividad ilegal que aparte de consecuencias jurídicas, trae consigo consecuencias ambientales como la desaparición de especies nativas, pérdida de la biodiversidad y alteraciones a los ciclos de vida de los animales.”
Estas acciones se enmarcan en el Plan Departamental de Desarrollo, 2020-2024, “Cundinamarca, Región Que Progresa”, en la línea estratégica Más Sostenibilidad, que tiene como objetivo mejorar la cultura ambiental y el desarrollo sostenible de los ecosistemas.
